Comprar un departamento, una casa u otro bien inmueble es un gran logro. Sin embargo, hay otros costos adicionales relacionados con esta adquisición que la mayoría de los compradores primerizos no tienen en cuenta. Uno de ellos es la contratación de un seguro de vivienda.
Obtener esta garantía no es obligatorio, pero podría beneficiarte de formas inimaginables. ¿Quieres saber más al respecto? En ese caso, ¡tienes que leer este artículo!
¿Qué es un seguro de vivienda?
Como podemos entender por su nombre, el seguro de vivienda es una póliza de seguro que cubre los gastos y daños de los bienes asegurados, como una casa o un departamento. Esta cobertura protegerá tu hogar y tus posesiones contra robos u otro tipo de siniestros.
Por lo general, la póliza cubre no solo los daños interiores y exteriores, sino también la pérdida de bienes personales y las lesiones que se produzcan en la propiedad. Además, esta garantía varía en función de una serie de factores, como el tipo y el tamaño de la vivienda, su antigüedad y su valor de reposición, entre otros.
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Ventajas de tener un seguro de vivienda
Entre las principales ventajas de tener un seguro de vivienda destacan las siguientes:
1. Protege la estructura principal de tu vivienda
La principal razón por la que las personas solicitan un seguro de hogar es para proteger la estructura de sus viviendas, es decir, la parte habitable de las mismas. Al fin y al cabo, hacer frente a una pérdida total por siniestros como un incendio puede resultar bastante costoso.
Si bien lo ideal es asegurar tu casa por el 100% de su valor, no todo el mundo dispone del capital suficiente para hacerlo. ¡Pero no te preocupes por ello! Los expertos del sector inmobiliario consideran que cubrir entre el 80% o el 90% del bien es suficiente.
2. Protege las estructuras independientes
Otro componente que hace tan atractiva esta garantía es la posibilidad de proteger las estructuras independientes de una propiedad, como la cochera, el patio trasero, la casa de tus mascotas e incluso el cercado. Esto permite a cada propietario decidir qué partes de su casa o departamento quiere asegurar con más urgencia.
Normalmente, estas estructuras gozan de una cobertura de hasta el 10% del límite de garantía de la vivienda principal. Pero, si lo consideras conveniente, puedes personalizar tu póliza para obtener una mayor cobertura.
3. Asegura tus pertenencias
Después de contratar un seguro de vivienda, debes hacer un inventario de todos los electrodomésticos, muebles, aparatos electrónicos y otros bienes personales dentro de tu casa que la póliza tendrá que cubrir. De esta manera, si un suceso cubierto daña o destruye alguna de tus pertenencias, podrás recibir un reembolso parcial o total, según las estipulaciones específicas del contrato.
Esta es una de las mejores ventajas que ofrece este seguro, pero algunas personas tienden a pasarla por alto. ¡Evita ser una de ellas y mantente atento a este detalle!
4. Proporciona cobertura de responsabilidad civil
En caso de que alguien resulte herido en tu domicilio, existe la posibilidad de que te hagan responsable de ello, por lo que las facturas médicas podrían costarte mucho dinero. Por eso, no es aconsejable prescindir de un seguro de hogar.
Con este tipo de póliza, ni tú ni los residentes de tu propiedad tendrán que hacerse cargo de los daños materiales o las lesiones. Al contrario, dispondrás de una cobertura de responsabilidad civil que te protegerá de los costosos pleitos que podrían derivarse, por ejemplo, de la mordedura de un perro a un visitante.
5. Brinda cobertura por pérdida de uso
Si en algún momento te ves obligado a abandonar tu vivienda mientras se repara o reconstruye tras un siniestro cubierto, tendrás que asumir gastos de hotel, manutención y desplazamiento. Por fortuna, el componente de pérdida de uso de tu póliza cubrirá estos gastos hasta cierto punto. ¡Esta es otra forma en la que te beneficiará asegurar tu casa o departamento!
6. Cubre los daños derivados de desastres naturales
Los desastres naturales preocupan mucho a los propietarios de viviendas de todo el mundo. Una catástrofe, como un terremoto o una inundación, puede dañar gravemente tu hogar, y afrontar los gastos de reparación puede ser un auténtico dolor de cabeza.
Anticípate a estos inconvenientes y contrata un seguro de vivienda para preservar este importante activo.
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7. Es rentable
Al principio, el seguro de hogar puede parecer un gasto no deseado, ¡pero no te dejes llevar por ese pensamiento! Te aseguramos que, cuando llegue el momento en que más lo necesites, te sentirás agradecido y aliviado por haber invertido en esta garantía.
¡Ahora ya conoces 7 razones por las que deberías contratar un seguro de vivienda! Como ves, además de protegerte, esta inversión te dará una tranquilidad que no tiene precio. Así que analiza tu situación y plantéate contactar a una aseguradora de confianza para conseguir la mejor oferta. ¡Esperamos que esta información te haya resultado útil e interesante!
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