El color es uno de los aspectos más importantes en la decoración de cualquier espacio. Si estás a punto de mudarte a un departamento de estreno, es mejor que selecciones con cuidado los tonos que cubrirán tus paredes. No olvides que los matices que elijas pasarán a formar parte de tu vida y la de tu familia.
Entonces, en aquel contexto surgen los tonos fríos y cálidos como una vía para conseguir resultados muy específicos en tus espacios. Las propiedades de los colores tienen efectos importantes en diferentes aspectos de tu casa u oficina. En el siguiente artículo te explicamos todo lo que debes saber antes de seleccionarlos.
Colores fríos y cálidos
Empecemos por entender la rueda de colores. Como debes saber, esta se encuentra organizada en tonalidades frías y cálidas, las cuales funcionan como alternativas básicas y generales de las cuales se desprenden matices más específicos.
Asimismo, es importante notar que los tonos neutros están determinados por la pérdida de la intensidad. Mientras más desaturados, mayor neutralidad. A continuación, te mostramos los colores básicos divididos en relación a su temperatura.
Colores fríos para paredes
- Rojo
- Rojo anaranjado
- Anaranjado
- Amarillo anaranjado
- Amarillo
- Amarillo verdoso
Colores fríos para casa
- Verde
- Verde azulado
- Azul
- Azul violáceo
- Violeta
- Violeta rojizo
Las propiedades de los colores
1.- Los colores y las emociones
Los colores cálidos están asociados con las emociones intensas y apasionadas, así como la alegría y el entusiasmo. Piensa en el dinamismo que un anaranjado brillante puede darle a un espacio o la intensidad de un rojo profundo. También llegan a ser muy estimulantes, lo cual los hace una gran opción en habitaciones donde debe haber mucha energía.
Los colores fríos te hacen sentir más tranquilo y renovado. Tienen la capacidad de ponerte en un estado meditativo. Piensa en la calmada profundidad del cielo azul. Por eso, estos tonos suelen emplearse en la decoración de dormitorios y baños, lugares donde debes sentirte descansado y relajado.
2.- Los colores y el espacio
¿Cuándo utilizar tonos cálidos en una habitación? Estos colores hacen que los ambientes se sientan más cómodos e íntimos. Lo ideal es utilizarlos en espacios que son más grandes y despejados, especialmente si has decidido no utilizar mucho mobiliario.
Si la habitación que estás pintando no es muy grande y se encontrará llena de muebles, los colores cálidos solo harán que se sienta más abarrotada. Por otra parte, los tonos fríos pueden hacer que ciertos espacios se sientan más amplios como, por ejemplo, una sala o baño pequeño.
Por último, muchos solemos pasarlo por alto, pero también es necesario tomar en cuenta el color del techo. Entonces, darle a este espacio un matiz ligero y frío puede hacer que la habitación parezca más alta y libre.
3.- Los colores y la iluminación
Es importante que entiendas el efecto que los colores tienen sobre la iluminación. Los matices más claros reflejan y expanden mejor la luz. La percepción del brillo en una habitación está más relacionada a la claridad del tono que a si este es frío o cálido.
Entonces, si deseas iluminar mejor un espacio en el que no hay mucha luz del sol, puedes seleccionar un color frío o cálido, pero en un tono muy claro. Para disminuir la intensidad de la iluminación que recibe una habitación o añadir algo de contraste al brillo, usa matices más oscuros.
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4.- Los colores y la temperatura
Los colores también tienen un efecto importante sobre la sensación de la temperatura en la habitación. Si vives en un ambiente que es cálido la mayor parte del año, te convendrá darle a las paredes un esquema de colores en el que dominen los tonos fríos. De igual forma, si las bajas temperaturas del invierno son un problema para ti, debes usar matices cálidos.
Cómo combinar colores cálidos y fríos
Es posible combinar tonos de pintura opuestos en una misma habitación y conseguir ciertos efectos. Por ejemplo, puedes darle a una de las paredes un matiz cálido y dejar el resto del cuarto en un color frío o neutral para obtener un resultado balanceado. De esta forma, añadirás un toque de calidez sin excederte.
Un color que puedes usar de diferentes formas es el gris. Su naturaleza neutra te permite balancear la sensación de frío o calidez. Ahora bien, existen muchos tonos diferentes de gris, por lo que debes seleccionar uno que te ayude a equilibrar el ambiente.
Estos son los principales factores que debes considerar al elegir colores para paredes. Una buena elección te permitirá crear un ambiente que combine bien con las características de tus espacios interiores.
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