El trabajo a distancia ha llegado a convertirse en parte permanente de nuestras vidas. Si bien aquello nos permite ahorrar tiempo y resulta algo más acogedor, también puede ser la fuente de dolores frecuentes en el cuerpo. Aquello se debe a que los accesorios que tienes en el trabajo no son los mismos que encuentras en el espacio de oficina de tu departamento nuevo.
Nosotros podemos ayudarte a ahorrarte todos esos problemas. En el siguiente artículo te contamos cómo evitar una mala postura en el trabajo desde casa.
Problemas por mala postura al trabajar
Por lo general, las oficinas e instalaciones de trabajo se encuentran equipadas con sillas ergonómicas y monitores ajustables. Al no contar con tales implementos en casa, por lo general las personas suelen usar sillas, escritorios y monitores regulares.
Al no contar con un escritorio y silla apropiados. La mayoría de personas opta por sentarse a trabajar desde un sillón o la cama. Si bien estos te permiten continuar con tus labores, no son buenos para tu cuerpo por periodos prolongados de tiempo.
Algunas consecuencias de una mala postura en el trabajo son un incremento en problemas musculoesqueléticos o Lesiones por Esfuerzo Repetitivo (LER). LER es el término general que se usa para describir dolor en los músculos, nervios y tendones, lo cual es ocasionado por el movimiento repetitivo.
Este problema suele ser común entre personas que permanecen en una posición fija (como un escritorio) por todo el día y suelen tener una mala postura frente al computador. Existen muchas condiciones de este tipo que podrías sufrir.
La más común es el dolor en la espalda baja, el cual es muy frecuente entre trabajadores sedentarios, así como dolor en el cuello, las muñecas y los hombros. Estos últimos suelen ser consecuencia del síndrome del túnel carpiano. Así, al trabajar desde casa sin el equipo de trabajo adecuado, estos problemas pueden aumentar.
¿Cómo evitar esos problemas?
1. Siéntate correctamente
Para empezar, uno de los accesorios más importantes para trabajar desde casa es la silla ergonómica. Ajústala para que el respaldo te ayude a disminuir la tensión en tu espalda y, aún más importante, asegúrate de que la parte baja de tu espalda se encuentre siempre bien apoyada.
Luego, al usar el teclado, la silla debe encontrarse a una altura desde la cual tus muñecas y antebrazos tracen una línea recta horizontal. Esa es una forma efectiva de evitar LER. Asimismo, al sentarte a escribir, asegúrate de que no te estás inclinando sobre los codos o encorvándote.
En una posición correcta, tus hombros deben estar derechos de forma que tus brazos formen una “L” al doblar los codos sobre el teclado. Tus rodillas deberían encontrarse en una posición ligeramente más baja que tus caderas.
En caso de que la altura de la silla impida que tus pies toquen el suelo firmemente, considera conseguir un apoyo para tus pies. De forma complementaria, es necesario evitar cruzar las piernas, ya que esto ocasiona problemas de postura.
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2. Ajusta tu pantalla y accesorios
El monitor de tu computadora debe ubicarse directamente en frente de ti a alrededor de un metro de distancia. La parte superior de la pantalla tiene que encontrarse al nivel de tus ojos, ya que si esta se encuentra en una posición muy baja o muy alta te causará dolor de cuello.
Es por eso que es necesario contar con un monitor de altura ajustable. Ahora bien, si usas una laptop, es recomendable usar un soporte para que la pantalla se encuentre a la altura de tus ojos y no tengas que encorvarte
Cuando tengas el teclado frente a ti, deja un espacio de entre 10 y 15 cm delante del escritorio para que puedas darle descanso a tus muñecas cada vez que dejes de escribir. Es necesario que tomes descansos frecuentes para evitar forzar tus muñecas, lo cual podría ocasionar dolor o calambres.
Si estás utilizando una laptop, intenta tener un mouse independiente y mantenerlo tan cerca como sea posible. Una alfombrilla para mouse con un pad para la muñeca te ayudará a mantener recta la muñeca y evitar que gire en exceso.
3. Toma recesos y camina constantemente
Una de las medidas más importantes que puedes adoptar consiste en tomar recesos regulares a lo largo del día a fin de evitar permanecer sentado en la misma posición por demasiado tiempo. De esta forma, le das a tus músculos la oportunidad de relajarse. No creas que deben ser periodos prolongados, bastará con un simple viaje a la cocina para traer una taza de café basta.
Es también importante que tomes un poco de aire fresco. En la medida de lo posible intenta salir a comprar un snack a una tienda cercana o, si aquello no es posible, simplemente tómate un par de minutos para abrir las ventanas y estirarte un poco. Aquello no solo es bueno para tu cuerpo, sino que también te libera de un poco del estrés del trabajo.
Estas son algunas medidas que puedes tomar para evitar problemas ergonómicos por mala postura al trabajar desde casa. Ponlos en práctica y notarás la diferencia. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!
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