¡No hay nada mejor que volver a tu departamento de estreno después de un día ajetreado y descansar! Para ello, es importante crear un ambiente relajante en casa con el fin de lograr esa deseada sensación de paz y tranquilidad. Si quieres saber cómo hacerlo, ¡debes leer este artículo! A continuación, te damos 6 tips para transformar tu hogar en un refugio sereno.
1. Ordena el espacio
En muchas ocasiones, para eliminar el desorden de tu vivienda debes empezar por ordenar y deshacerte de las cosas que no utilizas. Esto puede tomar mucho tiempo y, para algunos, resulta abrumador. Al fin y al cabo, suele haber objetos que no usas en el momento, pero que crees que te serán útiles en el futuro.
El truco está en ser realista para decidir con facilidad qué debes conservar, qué puedes reciclar o qué necesitas desechar. Haz esto en todas las habitaciones de tu casa e intenta empezar por lo más fácil. Las revistas viejas, los juguetes rotos, la ropa maltratada y todo aquello que no hayas usado en mucho tiempo puede irse.
Si hay algunos objetos que no te animas a tirar, ponlos en un lugar aparte y continúa con la limpieza. Cuando veas que el espacio mejora, es probable que encuentres un lugar para ellos.
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2. Haz tareas sencillas de limpieza diaria
Te guste o no, una rutina puede hacerte la vida más fácil. Intenta tener una lista de pequeñas tareas diarias que cumplir. Labores sencillas como tender la cama, lavar los platos y ordenar la casa pueden ayudarte a reducir los niveles de estrés.
De este modo, no solo tendrás una vivienda más limpia, sino que te sentirás bien por haber conseguido estos pequeños objetivos diarios. Esto puede generar una sensación de logro, dándote más impulso para afrontar un día estresante por delante. Además, asegurarte de que tu casa está siempre ordenada te quitará un gran peso de encima.
3. Usa colores relajantes
Un elemento de tu casa que sorprendentemente puede causarte estrés son los colores de las paredes. Si bien la mayoría de las personas se fijan en el diseño o la elección estilística de un color, este puede tener implicaciones más amplias. Por eso, si estás decorando o incluso creando una sala de descanso, la elección inteligente de los colores puede contribuir en gran medida a crear una atmósfera relajante.
Los tonos suaves y naturales son los mejores tanto para las paredes como para los muebles. Un azul claro o un verde relajante pueden hacer maravillas, al igual que tonos apagados como el blanco humo.
Eso sí, a la hora de tomar una decisión, asegúrate de que los colores no desentonen entre sí ni sean demasiado vibrantes. Los colores llamativos pueden quedar bien en algunas habitaciones, pero no favorecen la relajación.
4. Aprovecha la luz natural
Nada aporta más claridad ni resalta mejor los intrincados detalles de una estancia tranquila que un buen uso de la luz natural. Una habitación iluminada de esta forma aumenta la productividad, mejora el estado de ánimo y contribuye a establecer una atmósfera general más tranquila que un entorno iluminado artificialmente.
Si vives en un departamento con pocas ventanas, prueba a incorporar superficies reflectantes. La cantidad de luz natural se duplicará de inmediato al permitir que la luz del sol se refleje en grandes espejos o piezas lacadas colocadas de manera estratégica.
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5. Considera recurrir a la aromaterapia
Aunque se trata de un accesorio doméstico relativamente pequeño, las velas tienen la capacidad de proyectar un cálido y acogedor resplandor y llenar toda una habitación de un agradable aroma. Asimismo, pueden complementar a la perfección la decoración de tu vivienda y ayudar a las personas a transportarse a un lugar de ensueño.
Tómate el tiempo necesario para encontrar una vela que te recuerde a tus destinos de viaje favoritos, o invierte en una con aroma a eucalipto y cualidades relajantes. En caso de que no te gusten las velas, los difusores de aceites esenciales son una gran alternativa y te permiten crear tu propia mezcla aromática.
6. Coloca plantas y flores en casa
Para recuperarse de una semana estresante, algunos suelen visitar un parque o ir de excursión por senderos cercanos para sumergirse en la naturaleza. No obstante, sabemos que no todas las personas tienen tiempo de salir de casa y dar un paseo para despejar la mente.
Por fortuna, hay una solución sencilla a este problema: las plantas. Con su ayuda puedes eliminar las toxinas de los espacios interiores, así como añadir un toque de verdor a tu hogar y reoxigenarlo. ¡Esta técnica para tener una casa relajante te ayudará mucho!
Empieza eligiendo plantas fáciles de cuidar, como las palmeras de salón o las plantas serpiente, para conseguir los máximos efectos de serenidad a bajo costo y con poco mantenimiento.
¡Hasta aquí llegamos con nuestros consejos para crear un ambiente relajante en casa! Pon en práctica los trucos que mencionamos a lo largo de este artículo para convertir tu hogar en un espacio tranquilo y sereno. Piensa detenidamente en los colores, la decoración y el orden para mantener un entorno que favorezca la concentración y el bienestar. ¡Esperamos haberte ayudado!
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