¿Piensas expandir tu negocio y estás buscando instalaciones de trabajo? Aquella no es una decisión sencilla. Cuando se trata de comprar una oficina, no hay un estándar al que debas ceñirte. Cada empresa tiene diferentes necesidades y priorizará diferentes características. Ahora bien, es importante que conozcas las diferentes variables que podrían influir en tu decisión.
Para ayudarte un poco, en el siguiente artículo te contaremos qué debes considerar antes de elegir tus instalaciones de trabajo y las principales características de una oficina que deberías priorizar.
1. Considera el tipo de empresa
El primer aspecto que debes considerar al momento de buscar una oficina propia es el tipo o la naturaleza de tu empresa. El espacio que necesitas tiene que bastar para albergar a todos tus colaboradores y tus operaciones regulares. Además, es recomendable tener una sala especial para realizar reuniones con los clientes.
Si no prevés el uso que recibirán las instalaciones, terminarás con un espacio de trabajo desordenado, lo cual puede llegar a ser poco productivo y nada profesional. Las características de la oficina que selecciones para tus colaboradores deben fomentar la filosofía de tu empresa.
El tipo de ambiente que desees crear puede tener un impacto significativo en el rendimiento y productividad en la oficina. Por lo tanto, debes seleccionar un espacio que inspire a tus colaboradores a sacar lo mejor de sí.
2. Revisa a tus competidores
El siguiente factor a considerar es la competencia. ¿Hay varias empresas competidoras operando en los alrededores? Es necesario considerar la forma en la que aquello podría afectarte. En la mayoría de los casos, seleccionar una oficina cerca de tus competidores no es muy recomendable.
Asimismo, antes de elegir tus instalaciones debes revisar cuáles son las empresas asentadas en las inmediaciones. Lo ideal es mantenerse cerca de las empresas que ofrecen servicios complementarios a los tuyos a fin de establecer relaciones de sociedad.
3. La estética de las instalaciones
La apariencia de tu espacio de trabajo afectará drásticamente la percepción que las demás personas tienen sobre tu empresa. Por lo tanto, no puedes olvidar la estética tanto del interior como del exterior de la oficina.
No solo debes pensar en tus colaboradores, sino también en tus clientes y otros visitantes. Entonces, al momento de planear el diseño de la oficina es necesario que consideres tanto la funcionalidad, como también la apariencia.
Existen muchas variables relacionadas a la estética del espacio de trabajo que van desde el tipo de oficinas (abiertas o cerradas), la organización del espacio y el tipo de mobiliario. Todas estas variables ayudarán a crear una imagen de tu empresa para las demás personas.
4. No olvides las características adicionales
No se trata solo de encontrar un espacio para tu equipo de trabajo, sino también de aprovechar las características adicionales que el edificio te podría brindar. Aquel es otro factor que tendrá influencia en la imagen de tu empresa.
¿De qué características adicionales hablamos específicamente? Bien, de áreas comunes como un lobby atractivo (influye mucho en la primera impresión que tus visitantes tendrán de tu empresa), sala de conferencias, comedor, cafetería, sala de seguridad, etc.
Adicionalmente, no puedes olvidar otros factores básicos que el edificio debe ofrecerte como zona de parking (tanto para colaboradores como para clientes), aire acondicionado centralizado, acceso a una señal estable de internet, etc.
5. Oportunidades a futuro
En muchos casos, las empresas optan por acceder a un espacio de oficina cuando estas aún no son muy grandes, pero con la visión de expandirse. En ese caso, recuerda que existe la posibilidad de que el número de colaboradores también crezca, por lo que las instalaciones deben darte esa facilidad de crecimiento.
De igual forma, también es posible que la empresa no tenga un buen recibimiento, en cuyo caso debes tener la facilidad de vender las instalaciones o rescindir el contrato de renta. Aquí será necesario elegir entre comprar o alquilar un espacio de trabajo, lo cual nos lleva al siguiente punto.
6. Rentar o comprar
La primera gran diferencia entre ambas es el costo. La renta de una oficina en el corto plazo implica un gasto mucho menor que una compra. Sin embargo, si la idea es asentarse en las instalaciones a largo plazo, comprarla es la opción más económica. En todo caso, debes considerar tus objetivos y lo que esperas de tu marca en el corto y largo plazo.
Si tu empresa crece y sientes que es necesario cambiar su apariencia y remodelarla bastante, debes tener el permiso del arrendador de la oficina para poder realizar los cambios. Si las instalaciones son tuyas, no tendrás que pedir permiso a nadie.
En algunos casos, el creciente atractivo de un lugar puede hacer que los precios de alquiler de una oficina también crezcan. Aquello podría ser un inconveniente a largo plazo.
Estos son los principales aspectos y características de la oficina moderna que deberías priorizar al momento de comprar una. Revisa las necesidades de tu empresa y selecciona las instalaciones que aporten los mayores beneficios a tu negocio.
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