Al pedir un préstamo para comprar o refinanciar un proyecto inmobiliario, en ocasiones se establece un contrato mediante el cual dejas como garantía un bien al acreedor. De esta manera, en caso de que no pagues la deuda, quien te brindó el préstamo tendrá derecho a solicitar la venta del bien. Así, cobrará lo que le debes. A este proceso se le conoce como hipoteca. Cabe mencionar que para que esta sea reconocida como tal, debe ser inscrita en el Registro de Predios.
Eventualmente, calcular los pagos de tu hipoteca puede ser complicado. Para este tipo de situaciones, en Nexo Inmobiliario te explicamos cómo puedes llevar a cabo este procedimiento. Sigue leyendo el siguiente artículo para saber qué es exactamente una hipoteca y cómo puedes calcular las deudas relacionadas a esta.
¿Qué es una hipoteca?
Como se mencionó anteriormente, una hipoteca, también conocida como préstamo hipotecario, es un acuerdo entre el prestatario y el prestamista. Este se efectúa con el fin de comprar o refinanciar una vivienda y el propósito es darle el derecho al acreedor de tomar un bien como garantía en caso de que las deudas del préstamo no sean efectuadas.
Existen diversos conceptos que debes saber al acceder a una hipoteca. Estos son:
- El tamaño del préstamo.
- La tasa de interés.
- Los costos de cierre del préstamo, incluidos los honorarios del prestamista.
- La tasa del porcentaje anual.
- El tipo de tasa de interés.
- El plazo del préstamo.
- Las características del préstamo.
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¿Cómo calcular los pagos de tu hipoteca?
Calcula la tasa de interés mensual
La tasa de interés es esencialmente la tarifa que te cobra un banco por pedir dinero prestado, expresada como un porcentaje. Por lo general, un comprador con un puntaje de crédito alto, un pago inicial alto y una relación deuda-ingreso baja asegurará una tasa de interés menor. En otras palabras, el riesgo de prestarle dinero a esa persona es mínimo en comparación al de alguien con una situación financiera menos estable.
Los prestamistas proporcionan una tasa de interés anual para las hipotecas. Si deseas hacer el cálculo del pago mensual, simplemente divide la tasa anual entre la cantidad de meses del año.
Calcula el número de pagos
En el Perú, una hipoteca caduca diez años después de la fecha de inscripción, en caso de que no haya sido renovada. Una vez hayas obtenido la tasa de interés mensual, es importante que calcules cuánto vas a pagar por cada mes. Esto hará que el proceso sea mucho más fácil para ti, ya que te permitirá contar con el dinero exacto en el momento en el que el prestamista lo requiera.
Considera el pago de los impuestos de la propiedad
Un pago mensual de la hipoteca a menudo incluirá impuestos sobre la propiedad, que son recaudados por el prestamista y luego depositados en una cuenta específica, comúnmente llamada cuenta de depósito en garantía o incautación. Al final del año, los impuestos se pagan al gobierno en nombre de los propietarios.
La cantidad que debas en impuestos sobre la propiedad dependerá de las tasas impositivas locales y del valor de la vivienda. Al igual que los impuestos sobre la renta, el monto que el prestamista estima que el propietario deberá pagar podría ser mayor o menor que el monto real adeudado, lo que podría resultar en una factura o un reembolso cuando llegue la temporada de impuestos.
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Ten en cuenta el costo del seguro de propietario de la vivienda
Casi todos los propietarios de viviendas que solicitan una hipoteca deberán pagar un seguro de vivienda, otro costo que a menudo se incluye en los pagos mensuales de la hipoteca que se le hacen al prestamista. Es importante que tengas esto en mente para que puedas calcular los pagos adecuadamente.
Calcula el plazo del préstamo
Si bien esto no entra dentro de la cantidad de dinero a pagar, es importante tomarlo en cuenta. Como se mencionó anteriormente, toda hipoteca caduca después de los diez años de ser inscrita. Esto está sujeto a diversos factores, como el hecho de que no haya sido renovada. Conocer el plazo y caducidad del préstamo te permitirá organizar mejor tus pagos. De esta manera, no tendrás problemas con el acreedor.
Conocer estos conceptos te permitirá calcular mejor los pagos de tu hipoteca. Por lo tanto, no poseerás deudas con tu acreedor y no será necesario vender los bienes que ofreciste como garantía. Piensa en tu situación económica. De esta manera, los inconvenientes serán mínimos.
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