La limpieza de la cocina es una de esas tareas que nadie disfruta realizar, pero que es muy necesaria. A nadie le gusta tener que restregar manchas y quitar grasa adherida a los electrodomésticos, lo cual es muy frecuente en el caso del horno. Si acabas de mudarte a un departamento nuevo o estás pensando en hacerlo, debes saber que la limpieza de este electrodoméstico podría darte mucho trabajo.
Para ayudarte un poco con esa tarea, en el siguiente artículo te mostraremos cómo limpiar el horno por dentro y por fuera de forma sencilla y sin invertir mucho en limpiadores costosos.
¿Con qué frecuencia limpiar el horno?
Cuando se trata del horno, la frecuencia de su limpieza dependerá mucho de qué tanto lo uses y qué tan sucio suele quedar luego de cocinar. Además, su aseo debe dividirse en externo e interno, y cada uno requiere de una frecuencia distinta.
Primero, en cuanto al interior del horno, debes procurar limpiarlo una vez cada tres meses si lo usas con frecuencia. Sin embargo, si no lo utilizas mucho, será suficiente hacerlo una vez cada seis meses.
Por otra parte, en cuanto a la parte exterior del horno, esta podría requerir también algo de limpieza si cocinas mucho, especialmente en la parte de la estufa. En líneas generales, lo más recomendable es hacerlo una vez a la semana.
Esto al menos para quitar las manchas visibles en la superficie del horno, que aparecen incluso si no lo usas seguido. No te preocupes, si no acostumbras utilizarlo, no habrá mucho que limpiar excepto polvo. Podría parecer innecesario desempolvarlo, pero es importante hacerlo ya que con el tiempo puede acumularse y averiar algunas superficies.
¿Cómo limpiar el horno por dentro?
Una limpieza profunda puede dejar el horno como nuevo y reducir los olores en tu cocina. Ten en mente que las manchas y salpicaduras de comida pueden consumirse por el fuego y desprender olores.
Ahora bien, ¿con qué limpiar el horno? Sí, es cierto que existen muchos productos especiales que podrías comprar, pero, en realidad, no necesitas fórmulas muy elaboradas. Dos artículos bastante comunes que te permitirán dejarlo como nuevo son el vinagre y el bicarbonato de sodio.
Estos dos ingredientes son muy útiles en casa y te permiten limpiar la grasa de la cocina, quitar malos olores de los muebles, limpiar el refrigerador, etc. La mejor parte es que estas son sustancias que no incluyen una gran concentración de químicos.
4 pasos para limpiar el horno
1. Desocupa el horno
Empieza por retirar las rejillas. Este es un paso indispensable incluso para quienes tienen un horno de limpieza automática. Prepara una mezcla de agua y detergente común de cocina en un recipiente grande y coloca las rejillas dentro.
Una vez que las rejillas hayan estado sumergidas en la mezcla por algunos minutos, usa una esponja de cocina para frotar los restos de comida adheridos a sus superficies. El detergente ya debería haber soltado las salpicaduras. Por último, enjuaga bien las rejillas.
2. Prepara y aplica la mezcla
El siguiente paso consiste en combinar un cuarto de un vaso de agua con tres cuartos de bicarbonato de sodio. Esto te dará suficiente pasta limpiadora como para un horno de tamaño promedio. Puedes agregar un poco más en una medida proporcional si el tuyo es más amplio.
Para distribuir la pasta en las superficies interiores del horno utiliza una brocha pequeña de pintura que debe estar nueva. Mantén la mezcla limpiadora lejos de las áreas de metal descubierto y no la uses sobre la puerta del horno. Si hay espacios muy estrechos que no puedes alcanzar, opta por un cepillo de dientes sin uso.
3. Limpia la mezcla
Una vez has colocado la pasta, tienes que dejarla por un buen tiempo. El tiempo exacto varía mucho de acuerdo a la temperatura y las condiciones ambientales en tu hogar. Sin embargo, no debes dejar que la mezcla se seque. La limpieza será más sencilla si la retiras antes de que quede completamente seca.
Si llega a secarse, deberás retirar la mezcla con una espátula de plástico (nunca una de metal). Para suavizar el proceso aplica suavemente un poco de agua sobre las superficies con una botella con rociador. Luego, limpia los remanentes con un paño mojado.
4. Limpia la puerta
Otro de los tips para limpiar el horno es darle al interior de la puerta un tratamiento diferente. Para hacerlo de forma correcta, simplemente debes preparar una mezcla de agua y vinagre en partes iguales. Una vez lista, aplícala con un paño suave y deja que las manchas se desprendan y salgan.
¿Cómo limpiar el horno por fuera?
Cuando se trata de la limpieza general del exterior del horno, puedes utilizar la misma mezcla que usaste para el interior de la puerta que consiste de agua y vinagre en igual medida. Es posible optar por un paño o una esponja para su aplicación.
Si hay salpicaduras que se han adherido al exterior, puedes rociarlas con vinagre. De igual forma, si la superficie del horno es blanca, pero está algo descolorida, el vinagre también ayudará a restaurar algo de su antiguo color original. El último paso siempre consiste en limpiar bien la sustancia que aplicaste con un paño mojado.
Ahora sabes cómo limpiar el horno con vinagre y bicarbonato. Como puedes ver, el procedimiento es bastante sencillo y no necesitarás comprar productos especiales con muchos químicos.
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